Leonardo Ahumada - Realizaciones caseras / jac06

Leonardo Ahumada – «Realizaciones Caseras» (Jacobino Discos, jac06)

Grabado entre abril y agosto de 2004, Realizaciones Caseras resurge en una cuidadosa remasterización a cargo de Ignacio Morales. Este disco, capturado con micrófonos de contacto, teje un viaje sonoro desde lo íntimo hacia lo expansivo, como si tras cada puerta se escondiera un universo por descubrir.

El álbum es una exploración de texturas: guitarras preparadas, arpas de mesa, acoples y distorsiones se entrelazan en un paisaje que oscila entre el caos y el orden. Morales, físico de profesión, actúa como guía en esta travesía, llevándonos desde el murmullo microscópico de la materia hasta la inmensidad cósmica. ¿Podrían ser estos sonidos el diálogo efímero de células, o el rumor de un cosmos en constante transformación?

Realizaciones Caseras celebra lo imperfecto: la improvisación como germen de vida, el error como motor creativo. En este universo, lo tonal y lo atonal coexisten, recordándonos que la auténtica belleza surge de lo espontáneo, de lo orgánico. Y si es casero, como su nombre indica, resulta aún más genuino.

ENGLISH

Recorded between April and August 2004, Realizaciones Caseras (Homegrown Realizations) resurfaces in a careful remastering by Ignacio Morales. This album, captured with contact microphones, weaves a sonic journey from the intimate to the expansive—as if behind every door lay a universe waiting to be discovered.

The album is an exploration of textures: prepared guitars, table harps, feedback, and distortions intertwine in a landscape oscillating between chaos and order. Morales, a physicist by trade, acts as our guide on this voyage, leading us from the microscopic murmur of matter to the vastness of the cosmos. Could these sounds be the fleeting dialogue of cells, or the whisper of a cosmos in constant transformation?

Realizaciones Caseras celebrates imperfection—improvisation as the seed of life, mistakes as creative fuel. In this universe, the tonal and atonal coexist, reminding us that true beauty emerges from the spontaneous, the organic. And if it’s homemade, as the name suggests, it feels all the more genuine.